Pero principalmente, para los pueblos Atacameños y Changos asentados en Antofagasta. El diorama, que simula una formación rocosa que almacena agua en su interior, funciona con un dispositivo Kinect que a través de una pantalla, lleva su imagen a una pantalla simulando su reflejo sobre el agua. Pero la sorpresa está en que una vez el usuario es reflejado, a su lado y en pantalla aparecerían dos representantes de los pueblos originarios ya mencionados. Esto para originar en el espectador esa especie de conexión con el pasado, una ventana interactiva a otros tiempos.
La museografía es un campo siempre en constante evolución, pues su relación con el arte y la tecnología es tan intrínseco que día a día se reinventa para ofrecer nuevas maneras de comunicar y socializar el conocimiento. Y si algo nos encanta en el estudio es precisamente el cambio, fuente de inspiración para siempre innovar en nuestros proyectos.