En la Región de Antofagasta, el Parque Nacional Llullaillaco destaca por su altitud, sus volcanes y su fauna única como el zorro culpeo, el guanaco y el ratón orejudo, uno de los mamíferos más altos del mundo. El branding de este parque refleja la inmensidad y misticismo del desierto, utilizando colores terrosos, texturas minerales y siluetas limpias evocando la austeridad majestuosa del paisaje. Este enfoque incorpora elementos culturales precolombinos, rindiendo homenaje a la cosmovisión andina que considera la montaña un ser sagrado.