La deserción estudiantil es un desafío constante en la educación superior, y Acacia trabaja para reducirla al mínimo. Mediante un acompañamiento personalizado y estrategias de orientación, el centro ayuda a los estudiantes a superar dificultades académicas, emocionales y personales que puedan interferir con su formación. Este compromiso con la permanencia estudiantil fortalece el desarrollo profesional de los alumnos y contribuye a la equidad educativa.